lunes, 17 de noviembre de 2014

¿Puede la fusión nuclear ser una realidad en 10 años?

Lockheed Martin, el gigante de la industria aeroespacial, está haciendo todo lo posible para destruir uno de mis clichés científicos favoritos que dice que "la fusión nuclear será posible en tan sólo 30 años, y siempre será así".

Los encargados del proyecto de Lockheed Martin, que lleva el nombre de Skunk Works, revelaron un plan para desarrollar un dispositivo compacto de fusión magnética en menos de diez años.

Actualmente, la forma en que obtenemos energía de los átomos involucra la división de moléculas, una operación difícil y peligrosa que genera grandes cantidades de radiación y de desechos radioactivos.

La fusión, en cambio, es un proceso más limpio. Se amontonan los átomos para que liberen grandes cantidades de energía. Esto no crea ningún peligro ni da la posibilidad de desarrollar armas nucleares.

Es cierto que Skunk viene desarrollando aviones militares secretos desde hace más de 70 años, pero... ¿fusión nuclear?

¿Qué tomaron estos muchachos?, podría preguntarse uno.

El equipo dice haber hallado una nueva forma de juntar átomos de modo tal que se fusionen y generen energía en un dispositivo magnético de proporciones reducidas.

Y ahora se proponen construir un reactor de un tamaño 10 veces menor que el que proponen otras iniciativas.

La empresa dice que tendrá un modelo operativo listo dentro de 10 años.

Dicen que este dispositivo, que puede acomodarse en la parte trasera de un camión, puede producir 100 megavatios y utilizar solamente 25 kilogramos de combustible al año.

Esto sería suficiente como para cubrir las necesidades energéticas de una ciudad de 80.000 hogares.

La empresa se propone tener un prototipo listo en 5 años y un modelo en funcionamiento dentro de 10.

Uno de los principales problemas es que el dispositivo produzca más energía de la que gasta.

En el centro de los reactores de fusión magnética hay plasma ionizado supercaliente (un gas con una temperatura de al menos 100 millones de grados centígrados).

La principal dificultad radica en cómo contener esta sopa nuclear.

El plasma circula normalmente dentro de un recipiente con forma de rosca, pero si tocan sus lados, se destruye.

Lo que los expertos creen que los científicos de Lockheed han logrado es cambiar la manera en la que se utilizan los imanes gigantes para contener el gas.

En este caso, cuanto más trata una partícula de alejarse del gas, más fuerza hace el imán para mantenerla dentro.

Alcanzar esta estabilidad constituye uno de los principales problemas para todos los proyectos que buscan crear energía a partir de la fusión nuclear.

Un experimento colaborativo global conocido como Iter está construyendo un dispositivo gigante por US$15.000 millones que promete estar en funcionamiento para alrededor de 2025.

Hasta el momento, lo único que han conseguido crear en un pozo enorme en el sur de Francia.

El proyecto Iter está basado en trabajos hechos por el proyecto Jet en Oxford, Reino Unido.

El director del equipo de Lockheed Martin, Thomas McGuire, dice que el prototipo podrá estar listo en cinco años.

En 1997, lograron obtener 16 megavatios de electricidad de una reacción por fusión. Pero, para lograrlo, gastaron 24 megavatios.

No obstante, éste es el mayor logro en el ámbito de la fusión nuclear.

Al igual que muchos otros expertos en el campo, los científicos del proyecto Jet creen que el anuncio de Lockheed no es un paso adelante, sobre todo porque no ofrece información concreta.

"Puede que tengan buenas ideas, pero en parte porque son una empresa comercial, no nos las van a comunicar, y por eso (el proyecto) no puede ser sometido a un escrutinio científico por parte de sus pares", señala Steve Cowley, director del proyecto Jet.

"Si tienen ideas innovadoras serían muy tontos en contárnoslas", añade.

Además de estas aproximaciones magnéticas, otros están usando láseres para calentar y comprimir el combustible para iniciar la reacción de la fusión.

El año pasado en California investigadores del National Ignition Facility hicieron un gran avance en este sentido.

Existen una decena de iniciativas investigando la fusión nuclear.

General Fusion, en Canadá, usa plomo líquido en sus experimentos. En el Instituto Tecnológico de Massachusetts, optaron por la levitación.

Algunos expertos creen que si no fuera por el prestigio de Lockheed, nadie se tomaría muy en serio su anuncio.

No hay información, e incluso si la nueva geometría magnética funcionase a la hora de contener el plasma, hay cientos de otros problemas por resolver antes de que se pueda crear un dispositivo que consuma menos energía de la que genera.

El proyecto Jet espera al menos lograr para 2017 que la energía que gaste el dispositivo sea al menos igual a la que consume.

Será cuestión de esperar un par de años para ver los resultados.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
o